Minoru Yamasaki

Nacimiento:
estadounidense
Cita
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Biografía
Al terminar sus estudios en la Universidad de Washington, en Seattle (1930-1934), Minoru Yamasaki (1912-1987) asistió durante un año a clase en la Universidad de Nueva York. Trabajó para varios estudios de arquitectura, entre otros en el de Harrison, Fouilhoux & Abramowitz y en el de Raymond Loewy.
Cuando en su intento de crear un Manhattan junto al Misisipi, el Ayuntamiento de St. Louis, Misuri, decidió sustituir todo un barrio de edificios antiguos por rascacielos residenciales, encargó el proyecto a Yamasaki.
La urbanización Pruitt-lgoe (1950-1956), que inicialmente acogería residentes blancos en la mitad Igoe y negros en la mitad Pruitt, aunque no hubo forma de convencer a la población blanca para que ocupasen las viviendas correspondientes, incluía 33 edificios iguales de once pisos con 2.870 viviendas sociales. Las casas disponían, entre otras cosas, de ascensores que solo se paraban en las terceras plantas, donde había amplios vestíbulos destinados a los encuentros sociales. Desde allí se subía o se bajaba a los pisos por escaleras oscuras. La inevitable falta de visibilidad y, por tanto, la inseguridad reinante en los espacios semipúblicos dio lugar, aparte de otras circunstancias desfavorables, a que el proyecto fracasase rotundamente. El elevado índice de criminalidad determinó la demolición de la urbanización en 1972.
Yamasaki proyectó, junto con George Hellmuth y Joseph Leinweber, la terminal del Aeropuerto Internacional de Lambert-St. Louis (1953-1956), en St. Louis, con una cubierta abovedada de hormigón. Otras obras suyas son el hotel Century City Plaza de Los Ángeles (1962-1966), el Centro para las Ciencias del Pacífico, en Seattle (1961-1964), y el aeropuerto de Dhahran, en Arabia Saudí (1959-1962).
Las torres gemelas del World Trade Center de Nueva York (1968-1974), que con sus 110 pisos era entonces el edificio más alto del mundo, formaban una unidad con la plaza extendida delante de ellas. Yamasaki calculó con tanta precisión la distancia horizontal de los perfiles verticales de las fachadas que, aunque los cristales llegaban del suelo al techo, en los pisos superiores no había ninguna sensación de inseguridad. Para disponer en la zona de acceso de los necesarios espacios de tránsito, tres de los perfiles se agrupaban en un soporte creando una figura neogótica determinante en buena medida de la elegancia específica de las torres. Al no ser realmente un «centro de comercio mundial», sino un edificio normal de oficinas con muchísimos empleados, su mito, de base estética, explica tal vez el hecho de que el 11 de septiembre de 2001 fuera objetivo de los terroristas.