Karl Moser

Nacimiento:
suizo
Cita
Índice de contenidos
Biografía
Karl Coelestin Moser (1860-1936) estudió en la Escuela Superior Técnica de Zúrich (1878-1882). A continuación siguió su formación en la Escuela de Bellas Artes de París (1883-1884). Moser adquirió experiencia práctica primero con Lang en Wiesbaden. Allí conoció a Robert Curjel, con el que abrió en 1888 un primer despacho en Karlsruhe. Sus primeras construcciones, entre otras, locales comerciales en la Kaiserstrasse, presentan elementos estilísticos del Historicismo con las características típicas de finales del xix y principios del xx, que determinaron la imagen de Karlsruhe.
Casi simultáneamente recibieron el encargo de levantar dos iglesias en la ciudad: la de Lutero en el este (1905-1907) y la de Cristo en el oeste (1896-11900). La iglesia de Cristo está influida por el estilo neogótico y presenta pocos elementos modernistas. La iglesia de Lutero tiene muchos más rasgos de esta corriente, si bien contra la voluntad del cliente.
Totalmente fiel al modernismo resultó la decoración del interior del Museo Kunsthaus de Zúrich (1907-1910), al que Moser añadió un nuevo y sencillo cuerpo arquitectónico en 1924- 1926.
Aún con Curjel realizó la Universidad de Zúrich (19:08-1914). Dos cuerpos arquitectónicos con cuatro alas rodean cada uno un patio y se unen a través de una torre. Los detalles constructivos modernos como los techos de hormigón sin jácenas no son visibles.
En 1915, Moser fue llamado por la ETH dé Zúrich, en la que trabajó como docente hasta 1928. En ella fomentó la reforma de la carrera de arquitectura, con lo que marco a toda una generación de estudiantes.
En 1915 abrió su propia oficina en Zúrich1. Juntó con Mart Stam realizó la fachada frontal de la casa Rikli de Zúrich (1924). Moser fue el primer presidente dé los CIAM, cargó que ejerció en los años 1928-1930. Gracias a su participación e intensa colaboración teórica con la vanguardia arquitectónica estuvo fuertemente envuelto en el debate de la arquitectura moderna.
Una construcción muy importante de Moser de ese tiempo es la iglesia de San Antonio en Basilea (1925-1927). Fue el primer templo suizo hecho de hormigón con el encofrado visto. El efecto del material destaca fuertemente en contraste con las grandes vidrieras diseñadas por diversos artistas.