Keck & Keck

Nacimiento:
estadounidense
Cita
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Biografía
George Fred Keck (1895-1980) estudió en la Universidad de Illinois, en la que en 1920 se licenció como ingeniero de construcciones. Después de trabajar varios años para diferentes oficinas en Chicago, Keck abrió en 1926 su propio despacho; en el año 1931 se unió a él su hermano William. La moderna arquitectura de Keck, quien gustaba de usar tecnologías avanzadas y nuevos materiales, estaba orientada a ofrecer el máximo confort al usuario para huir de una forma de residencia mecánica e impersonal. Son elementos típicos de sus casas las cocinas y los armarios empotrados, los generosos acristalados con aberturas de ventilación controlables en las fachadas orientadas al sur, los tejados cubiertos de agua para lograr un efecto refrigerante y el uso de la energía solar. Desde el punto de vista formal, sus construcciones presentan similitudes con el Estilo Internacional y el art déco.
Para la exposición internacional «Centenario del Progreso» de 1933 en Chicago, Keck diseñó dos residencias compuestas casi exclusivamente por elementos prefabricados. La Casa del Mañana, de 12 laterales (1933), está formada por una estructura de metal acristalada y tiene tres plantas. El espacio de vivienda, que ocupa dos pisos (el superior tiene incluso una pequeña superficie verde), descansa sobre el garaje de la planta baja, en el que se guardan un automóvil y un avión, y cuyo tejado, rodeado de una barandilla de metal, también sirve como terraza. Asimismo en el marco de la exposición antes mencionada, Keck proyectó en 1934 la Casa de Cristal, una construcción con fachadas de vidrio transparente y opalino, y un entramado exterior de vigas de acero. Además Keck realizó la casa Bruning en Wilmette, Illinois (1935- 1936), una residencia de dos pisos con tejado plano y revoque de cemento claro, cuya característica principal es la torre redonda de ladrillos de vidrio que acoge la caja de una elegante escalera de caracol. Las residencias unifamiliares que construyó en la posguerra, que de tan sencillas resultaban extravagantes, como por ejemplo la casa Bloom (1959), muestran una colocación rítmica del acristalado hasta el techo de las fachadas, alternada con paneles de láminas de ventilación y, en general, elementos de construcción que con sus dimensiones tenían un aspecto casi frágil. Sus obras de mayor tamaño, como el edificio de la Child Care Society de Chicago (1959), son asimismo discretas en su puesta en escena.