Françoise-Hélène Jourda

Nacimiento:
francesa
Cita
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Biografía
Después de licenciarse en arquitectura, Françoise-Hélène Jourda (*1955) obtuvo una cátedra en la Escuela de Arquitectura de Lyon, donde dio clases hasta 1983. Junto con Gilíes Perraudin (*1949) regentó un estudio en Lyon hasta los años noventa. Su arquitectura se caracteriza por el intento de ahorrar energía y el tratamiento sensible de las condiciones climáticas para la protección contra la lluvia, el sol o el frío. El objetivo es alcanzar el llamado nomadismo, que no es otra cosa que la adaptación del espacio a las circunstancias medioambientales. Así se aplican diversos principios según las necesidades: las casas se abren o se cierran dependiendo de las condiciones climáticas, y la superficie habitable es ampliable, ya que las habitaciones se entrelazan de forma intrincada para permitir un acondicionamiento y un uso flexibles.
El proyecto Casa del Agua se caracteriza por un recubrimiento protector de cristal totalmente controlado que sirve para regular el interior según las condiciones ambientales. En la construcción totalmente acristalada de su residencia particular de Vaise, cerca de Lyon (1987), Jourda aplicó otro principio: el largo edificio alargado y generosamente acristalado, con vigas de acero prefabricadas, techos en parte abombados y en parte planos, y paredes de madera contrachapeada, queda protegido del sol y la lluvia por una cubierta de toldo. Varios puntales que ascienden como las ramas de un árbol soportan el tejado que también se extiende sobre una veranda de madera.
La construcción residencial de la Exposición Internacional de Jardinería de Stuttgart (1993), tiene un parapeto aislante de madera en el lado norte; hacia el sur, esta casa redondeada en su parte superior está acristalada. Pilares de metal inclinados sujetan el tejado de acero que protege las estancias y también los espacios exteriores.
La Academia de Formación de Adultos Mont-Cenis de Herne, Alemania (1997-1999), reúne un grupo de edificios independientes bajo una misma cubierta de cristal. El espacio semipúblico que queda entre ellos posee un ambiente mediterráneo propio. Las placas de energía solar del tejado no solo producen electricidad, sino que a través de su ordenación calculadamente irregular procuran sombra a las habitaciones, por lo demás expuestas a la luz.